«Azkorri es una playa con magnetismo» | El Correo

2022-08-12 22:22:03 By : Mr. Leo Dai

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Las escorias de hierro que las mareas han acercado a Azkorri han llegado a formar hasta rocas, como explica Bárbara Casas a varios visitantes. / E. C.

«Azkorri es una playa espectacular de arena negra que guarda un secreto sobre la historia de Euskadi. ¿Te atreves a descubrirlo?». Esa es la pregunta que lanzan dos geólogos -Imanol López Díaz y Bárbara Casas- en la guía de turismo de Getxo para descubrir la riqueza de este arenal tan especial, que es como un libro abierto en el que se muestran millones de años de historia. Una de las más recientes resulta muy llamativa y la demuestran de manera práctica estos responsables de Ekobideak lanzando un imán a la arena. Al recogerlo se le se aprecian puntitos negros que se quedan pegados. «Son antiguas escorias de hierro en formación», explican. Proceden de la época dorada de siderurgia vizcaína, cuando Altos Hornos tenía miles de trabajadores.

La mar ha arrastrado estos sedimentos industriales hasta el arenal, donde se han cementado para llegar incluso a formarse rocas. En Gorrondatxe, que es el otro nombre por el que se conoce esta cala, se han llegado a «formar acantilados pequeños antes del agua, donde se ponen los socorristas y donde toma el sol la gente. Llegan a tener desde 50 centímetros a tres metros y medio de altura», explica de manera gráfica López. Son formaciones geológicas jóvenes, recientes, llegadas en masa a mediados de la década de los años 50.

«Azkorri es una playa con magnetismo porque en la misma arena se produce una reacción magnética». Claro que para los humanos no es nada preocupante, ya que se trata de materiales inertes, sin riesgo para la salud. Estas rocas se quedan como otro de los fenómenos curiosos de «una playa muy cambiante», como indican los responsables de Ekobideak.

Se ve que Gorrondatxe ya es particular al primer vistazo. Choca la imagen de una cala con una buena franja verde y vegetal en la zona cercana a los acantilados, en contraste con la arena negra cercana a la mar. «Es una playa especial; una playa cementada», como indican estos dos geólogos, que no se quedan solo en el magnetismo durante sus recorridos.

Y su entorno rocoso también es muy peculiar. Ya en 2012, se le concedió el Clavo de Oro, un distintivo dorado otorgado por la Unión Internacional de Ciencias Geológicas a aquellos lugares de especial singularidad y propiedades en el mundo de los estratos. Eso significa que es uno de los mejores lugares para que los expertos estudien un período; en concreto, el Luteciense, que data de hace unos 48 millones de años aproximadamente. Todo un filón para los geólogos y un atractivo para los profanos. Supone como un libro abierto en los acantilados para informarse sobre todo ese entorno que estaba sumergido en el fondo marino a mil metros de profundidad entonces.

Luego está el flysh. En este punto de la costa muestra el comienzo en Bizkaia de esas capas inclinadas que se han convertido en uno de los atractivos turísticos a fomentar en Euskadi, desde Zumaia hasta Uribe Kosta. «En Azkorri se observarían las capas de más reciente creación, de las más modernas, correspondientes al periodo Terciario», comentan López y Casas.

Este arenal y su entorno descubren a los especialistas millones de años de evolución del planeta, una historia tampoco exenta de anécdotas. Y es que, como recuerda López Díaz, «un geólogo inglés atribuyó la presencia de arenas negras en la playa a un fenómeno de vulcanismo. Durante mucho tiempo se pensó en eso». Y resulta que todo obedecía a las dichosas escorias de acería depositadas durante décadas, con cuya presencia ese especialista no contó. Las hay por millones de toneladas en el fondo del Abra.

También en este arenal se pueden encontrar los escasos ejemplos de dunas que hay en las playas vizcaínas y sus peculiares especies botánicas. Son zonas acotadas para que la acción humana no dañe al medio, como las que hay en las charcas existentes donde se multiplica el sapo corredor, una especie protegida. Azkorri incluso es una playa que, durante décadas del siglo XX, se utilizó como un campo de prácticas de tiro, por lo que aún se pueden encontrar hasta casquillos de balas donde realizaban esta actividad.

Estos dos geólogos de Ekobideak (tiene su propia página web) se dedican a explicar lo importante que es esta joya natural en recorridos cortos a pie. Duran entre una y dos horas, dependiendo de las preguntas que hagan quienes se apunten. Arrancan del parking de la propia playa. La única salida prevista para abril tendrá lugar este domingo, para reanudar la actividad otra vez de junio a noviembre.